El discípulo buscaba por todos lados a su maestro, se llegó a enterar por el noticiero de que Tilopa estaba en España y minutos después ya se encontraba en un avión hacia allá, estando allá en España se dedicó a buscarlo pasó cada rinconsito de ese país y no lo encontró, estaba casi dándose por vencido hasta que un día vió a alguien muy parecido a su maestro y lo siguió todo el tiempo hasta que llegó a la
casa de el y allí se dió cuenta que había perdido 3 horas valiosas de su vida porque ese no era Tilopa. Al cabo de unos meses regresó a su casa y dijo: -ya estoy cansado de buscarlo, en ese instante vió el noticiero otra vez y ahí fué donde descubrió que su gran maestro ya había muerto.
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